El verano está para aprender, disfrutar y experimentar, y éste año
he aprendido grandes cosas, cosas que a simple vista veía normales y no paraba
a pensar ni reflexionar seriamente, algo que todos deberíamos de pensar y sobre
todo experimentar.
La mirada, el amor. Una mirada con amor,
una simple mirada, unos pocos segundos, y unos sentimientos enormes, miles de
mariposas y pensamientos recorren tu cuerpo y mente.
También he aprendido que los flechazos existen, antes no creía en
ellos y no veía posible que dos personas sintieran algo tan fuerte sin
conocerse de nada, sólo por una simple mirada. Y es que también he aprendido
que hasta que algo no te pasa y no ves y sientes, no lo llegas a creer.
Conocí a un chico, llegué al hotel y le vi, nuestras miradas se
cruzaron y los sentimientos se dejaron llevar, sin uso de razón.
Una mirada dice tantas cosas, transmite tantos pensamientos y
libera tantísimos sentimientos… también me he dado cuenta que dos personas no
necesitan comunicarse verbalmente, que con una mirada y sin una sola mueca
puedes decirte millones de cosas, de palabras, de sentimientos.
Una mirada de alguien importante o de alguien que sin ninguna
explicación te gusta y te está haciendo volar, te puede hacer sentirte tan
grande, fuerte y sensible a la vez, sensible porque no sabes cómo lo hace pero
su mirada penetra tu alma y crea en ti algo que jamás nadie había conseguido.
Una mirada, un sentimiento, una sonrisa, pueden hacerte la persona
más feliz del mundo por un momento, y es que pasan tantas cosas en un sólo segundo.
Qué bonito es el amor y el verano que te deja florecer tu lado
tierno y filosófico y te deja experimentar y crear, crear amor, experimentar
besos, caricias, volar y hacer volar, porque sí, nosotros somos capaces de
hacer volar a alguien con nuestra mirada, todos somos capaces de hacer amar a
alguien por un momento, de que amen tu sonrisa, tu cabello o tus preciosos
ojos, todos somos capaces de dar amor y de transmitirlo sin ningún tipo de
esfuerzo, tan sólo dejándote llevar y queriendo descubrir cosas nuevas.
Ama, ama porque es lo más bonito del mundo. Amar no es amar a una
persona y quererla todos los días de tu vida, amar es analizar cada una de las
cosas a tu alrededor y sacar lo bonito y positivo de ellas, sea persona, animal
o cosa, amar y dejarte llevar por la brisa del viento, mirar las estrellas o
pasear por la playa. Amar es crear y crear amor con cada uno de tus pasos y
sentidos.
Ama porque puedes, haz que amen porque debes. Ama, disfruta, crea,
y descubre, porque eso, eso es lo más bonito del verano, que te deja sacar a la
luz todo lo que a veces la rutina te encierra, te esconde y atrapa. Sácalo,
porque puedes, porque lo tienes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario