Seguidores

sábado, 14 de noviembre de 2015

A todas las víctimas.

Ayer, como todos sabréis o casi todos, en unas pocas horas se cometería en la ciudad de París un nuevo atentado terrorista en el que aproximadamente 200 personas murieron y 150 resultaron heridas (las cifras no son exactas, estoy utilizando mi memoria, no internet).
En foros, en redes sociales, por correos, llamadas y planes de meses, planes pensados, a conciencia, milimétricos y exactos, así creaban día a día el plan de ataque. 
Quiero dar mi más sentido pésame, mi mayor fuerza, mi tristeza y mi indignación a todas las víctimas que ayer murieron pero también a todas las personas que mueren día a día. 
Sí, estamos con París, todos estamos con París pero pocas personas son conscientes de que la guerra en muchas partes del mundo sigue en pie. Que día a día personas inocentes mueren por culpa de árabes/musulmanes engañados que les han convertido en asesinos y que, ahora, su único plan es derrotarnos a todos nosotros.
Y poco a poco lo consiguen.
Ayer fue París, pero todo los días en Siria, por ejemplo, muchísima gente muere, niños, recién nacidos, madres embarazadas y padres intentando sacar adelante a su familia mueren, y desgraciadamente nadie puede parar esto.
Me gustaría que tú, que estás leyendo esto, hicieras un minuto de silencio por las víctimas de París y por todas las que hoy han muerto y ni tú ni yo sabemos, que tal vez no salen en las noticias o son menos polémicas pero ahí están y a ellas nadie las nombre, ni las ayuda. 
Ojalá algún día, dentro de mucho tiempo la raza humana se convierta realmente en raza humana y todos aquellos asesinos tengan lo que merecen, y que todos los responsables que comen la cabeza a los musulmanes inocentes hasta volverlos asesinos desaparezcan, y finalmente, seamos una civilización real y humana.
Mientras tanto seguiré pensando que, aunque no me afecte a mí, o a la ciudad donde vivo (de momento) no creo que viva en un mundo de raza humana, con distintas religiones y pensamientos, con ideas diferentes pero con respeto. 
Alguien que mata no puede considerarse humano y debemos acabar con esto. 
¿Cómo?, ni los políticos tienen idea de cómo hacerlo.
Es gracioso, dicen que sí o sí les derrotaremos nosotros a ellos pero me temo que eso no será posible. No tenemos magia y cualquier persona a nuestro alrededor podría ser de la yihad y ni ellos lo sabrían. Es algo muy difícil de localizar. Es algo que dura tiempo, investigar los grupos yihadistas en cada parte del mundo no es una tarea fácil y mientras sigamos así, víctimas y gente inocente seguirá muriendo cuando menos lo esperen.
Y, amigos, este es el mundo en el que vivimos, y ni tú ni yo podemos cambiarlo.
D.E.P. 
Descansar en paz, a las de ayer, a las de hoy, a las de todos los días y a las que vendrán, desgraciadamente.
Ojalá hubiera algo que hacer, pero me temo que lo único es esperar.


Aquí tenéis uno de los vídeos del atentado de París (si eres sensible, te recomiendo que no lo veas):
https://actualidad.rt.com/actualidad/191422-atentados-paris-video-dramatico-ataque


Noticias MUY interesantes:
http://elpais.com/elpais/2015/11/14/videos/1447520510_178063.html?rel=vid
http://internacional.elpais.com/internacional/2015/11/14/actualidad/1447516087_166597.html?rel=cx_articulo#cxrecs_s

(Copia la URL, el link no sale)

domingo, 8 de noviembre de 2015

La felicidad perdida.

El ruido de un chasquido, de una moto,
el ruido del viento, de un te quiero.
La felicidad del día,
la felicidad prohibida.
Caricias en la mano,
más abajo.
Abrazos infinitos,
que te llenan,
que te matan.
Que te hieren,
basta.
Basta, de parar, 
de parar porque duele, 
duele ser recuerdo,
duele más que un beso.
Beso de los tuyos,
de los nuestros
de los bonitos.
Como tú, precioso y pasado,
como todo cuento olvidado.
Se queda allí, aislado,
y sólo la princesa,
lo acaba grabando.
Grabando en su mente, 
inteligente, pero perdida,
perdida en tus ojos, que aun respiran.
Respiran de amor y odio,
de rencor, y mientras tanto mi corazón
sigue latiendo tan fuerte, tan tan fuerte,
como aquella moto, 
como un demonio.
Ese que se ha metido dentro de mí,
y no le dejo salir.
Pues en cualquiera busco la felicidad,
aunque sea en los cuentos de miedo,
que jamás acabarán.

domingo, 1 de noviembre de 2015

Perdón.

Perdón por este desastre, por la dejadez, por la poca responsabilidad,
por pasar de todo y demás.
Perdón por no contestar, 
perdón por pedirte perdón
por no seguir la conversación anterior,
y días después, 
volverlo a hacer.
Siento mi mala costumbre,
siento aislarme,
no hablarte, 
siento no acompañarte,
siento no ayudarte cuando sé que lo necesitas.
Siento, simplemente, no darte todo lo que te mereces.
Y supongo que nadie es perfecto,
pero tampoco creo que merezcas mis arrepentimientos.
Que ya van muchas veces,
y es que me quedo en soledad,
y no busco ayuda de los de verdad.
A ti, que me has ayudado tanto,
lo siento, de verdad.
Te lo dedico a ti,
de parte de una tonta que tiene un caos en la cabeza,
pero gracias a ti,
se desenredó un poco esta torpeza.
Y es que el cariño que me has proporcionado,
es más grande que mis ojos cansados,
y el dolor se acaba yendo de ellos,
gracias a tus te quiero.