Seguidores

viernes, 27 de mayo de 2016

A todos los padres y madres del planeta.


¿Por qué éramos tan felices de pequeños?

Nos hartábamos de reír y de llorar, pero no nos importaba porque sabíamos que siempre iban a estar nuestros padres a nuestro lado, riendo o llorando junto a nosotros. 
Sabíamos que no estábamos solos y por eso vivíamos la vida al máximo sin importar nada; por eso éramos totalmente felices, porque éramos libres, nuestras alas estaban completamente expandidas por la habitación y volábamos por todos aquellos lugares que queríamos, pues nuestros padres nos acompañarían hasta al fin del mundo. 
Y cuando les cabreábamos se reían porque éramos tan indefensos, tan tiernos y tan dulces, con esa inocencia y esa mirada que gritaba al mundo que siempre seríamos felices, que jamás haríamos daño a nadie. 
Se reían porque nosotros lo hacíamos, porque nosotros les asegurábamos que nuestra felicidad era real, y que nuestra sonrisa era 100% verdadera, que no había nada de falso en esa alegría. Todo era tan fácil… siempre había solución para todo porque en cuanto teníamos un problema allí estaban ellos para ayudarnos y hacernos meter en la cabeza que ellos eran y serán los únicos que nos ayudarán por siempre jamás. 
Y cuando estábamos desconcertados o no entendíamos algo ellos se armaban de paciencia y nos explicaban aquello hasta que lo entendiéramos a la perfección.
Entonces, ¿por qué éramos tan felices de pequeños?


Por ellos
Sí. Porque ellos nos lo dieron todo desde el primer segundo en el que respiramos oxígeno. 
Porque ellos nos cuidaron desde el minuto 1, porque ellos fueron quienes dieron la vida por nosotros, porque ellos y sólo ellos se merecen todo el amor del mundo. 
Porque ellos son las únicas personas que sufren día a día por nosotros, porque tienen miedo de perdernos, porque cada día es un día más pero también un día menos y porque no quieren que nos vayamos de sus vidas, porque nos necesitan, porque nos aman y nos miman.
Porque nos dan lo máximo, más de lo que a veces podrían, porque quieren lo mejor para nosotros, porque ellos y sólo ellos, son la clara explicación de nuestra felicidad, y por eso os doy las gracias, papá y mamá, muchísimas gracias, a vosotros porque me disteis la vida y aún me la seguís dando a cada segundo, cuando me sonreís, me abrazáis o me habláis, y a todos los padres de este mundo por dejar sus vidas a un lado y darlo todo por un bebé, por hacernos crecer y madurar, por hacernos aprender, por valorarnos, por querernos, gracias, padres y madres de todo el mundo, pero sobretodo, gracias, papá y mamá, siempre os querré más que a cualquier cosa en este mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario